Un sueño
Una ventisca me enfrió el corazón
pero lo abrigué a pesar
del verano tedioso y rutinario.
Hoy sé que me acompañan
tu mirada y tus abrazos.
Mañana seguramente despertaremos
llorando porque no estás.
Y así, de a poco, como a cuentagotas
me acostumbraré a tu ausencia.
Seguiré caminando tus caminos y seguiré
viendo tus árboles añosos, tus inventos
magistrales “solucionadores de todo”
y tus frases tantas veces repetidas.
Oleré las flores en primavera
y exprimiré limones en otoño.
Un día cualquiera, me reiré de algunas
de tus anécdotas
como si estuviéramos compartiendo
Ojalá sea pronto.
No creo que soporte mucho tiempo
sin volver a encontrarte
en algún sueño.
©Silvia Vázquez
582total visits,1visits today